David Carnicer | Gente con escuela
Muchas PYME se preguntan si están realmente preparadas para salir al exterior, una cuestión que está totalmente justificada, dada la inversión de recursos, siempre limitados, que exige todo proceso de internacionalización una vez que se decide emprenderlo.
Aunque no hay ningún algoritmo infalible en el ámbito de la estrategia empresarial, el examen atento de casos de éxito nos hace ver que hay distintos factores que confieren a priori un mayor potencial de internacionalización, es decir, mayores probabilidades de éxito a la hora de que una organización pueda crecer en los mercados internacionales, bien sea exportando o bien implantándose en otros países.
Entre estos factores podríamos destacar:
- Propuesta de valor: una firma con un modelo de negocio exitoso en el mercado doméstico tiene muchas posibilidades de éxito en otros mercados en el contexto de un mundo globalizado. La base de dicha propuesta de valor puede residir en ventajas competitivas derivadas de la innovación, la diferenciación, el precio, la calidad, la relación calidad/precio, el servicio, la customización, etc.
- Dotación de recursos: es evidente que contar con recursos humanos formados y experimentados en el área de internacionalización es un factor clave, al que habría que añadir los recursos materiales y financieros.
- Metodología y capacidad estratégica: muy relacionada con la disponibilidad de recursos humanos cualificados está la puesta en práctica de estrategias avanzadas de internacionalización, tales como la inteligencia de mercados, la disponibilidad de un plan estratégico de internacionalización, la selección adecuada de las formas de acceso a los mercados, habilidades comerciales, orientación al cliente, actitud de marketing, etc. Son habilidades, conocimientos y técnicas que se pueden aprender y desarrollar.
- Actitudes: una actitud emprendedora y una mentalidad a medio-largo plazo por parte del equipo directivo contribuye a la superación de adversidades, a la adaptación a los entornos y a afrontar los retos que se pueden plantear en los mercados exteriores. El emprendedor que asume la internacionalización como un nuevo proceso de emprendimiento, con todo el compromiso que ello implica, está en la orientación adecuada para triunfar el exterior.
- Gestión adecuada de riesgos: un mecanismo de evaluación y asunción de riesgos de manera prudente y equilibrada puede ser de gran ayuda a la hora de detectar y aprovechar oportunidades en los mercados internacionales antes de que lo hagan los competidores.
Una organización puede estar dotada de uno solo de estos elementos en gran medida y que éste constituya la base de su éxito. Si una empresa tiene, por ejemplo, una propuesta innovadora y disruptiva que encaje con las tendencias presentes y futuras de mercado, lo tendrá obviamente más fácil en su proceso de internacionalización y requerirá una menor dosis del resto de factores.
Ahora bien, el éxito en los mercados internacionales suele estar basado en una combinación de factores, muchos de los cuales residen únicamente en la voluntad de los empresarios o directivos que pueden priorizar y reforzar aquellos flancos en los que se sientan más vulnerables, preparándose así de manera consciente para su propia carrera al exterior.
David Carnicer es CEO de Consortia y director académico del Máster en Negocios Internacionales.